Bueno últimamente han ocurrido casos de suicidios por el Bully, como por ejemplo el caso de un joven llamado Mario Francisco Alvarez, y aquí su historia.
El suicidio del niño Mario Francisco Álvarez, afrodescendiente de 12 años, el pasado 6 de julio, al parecer, como consecuencia de los insultos que sufría de parte de sus compañeros de la Escuela Nacional Ramiro de León Carpio (colonia Venezuela, zona 21), hizo que su madre, María Lidia Baltazar, denunciara al centro educativo por discriminación y racismo.
La madre y el padrastro del niño acudieron ayer, junto a delegados de la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo (Codisra) a la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público, para interponer la denuncia contra la institución escolar y las autoridades a cargo.
Caso omiso en la escuela
La madre del niño fallecido lamentó que, a pesar de las tres veces que acudieron a la escuela a presentar la queja, luego de saber que el niño era acosado por sus compañeros, “hicieron caso omiso”. “Vengo a interponer la denuncia y hago un llamado a los padres de familia, para que concienticen a sus hijos para que esto no siga pasando. Un niño racista no nace, sino que se hace”, dijo Baltazar, quien reveló que quiso hablar con los padres de los niños, ya que el problema venía sucediendo desde 2011, pero “la directora nunca los mandó a llamar”.
“Él no nos comentaba nada, era la hermana mayor la que nos decía. Por temor, él lo negaba, al ver que ya le había pasado lo mismo a su hermana”, añadió la madre, quien dijo que otro de los hermanos, de 13 años, había sido trasladado de establecimiento, después de lo que pasó.
La directora de la Escuela Nacional Ramiro de León Carpio, Mirna Quiñónez, dijo que el menor “nunca se quejó de discriminación por ser garífuna. Nunca había pasado algo así, y hay aproximadamente nueve niños garífunas en la escuela. Dentro del establecimiento nunca pasó nada”, aseguró. La madre dijo que había un niño que le hacía caras, “pero eso sucedía fuera”, aseguró Quiñónez, quien argumentó que Mario Francisco “llevaba tres años en la escuela y no encajaba en el perfil de un niño discriminado. Se adaptó muy bien, hubo buena receptividad por parte de sus compañeros. Se le miraba muy contento y nunca faltaba a clase”.
Al dar a conocer toda esta información podemos hacer que la gente se vuelva consiente de lo que ha llegado el famoso "Bully"
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